El sistema utiliza un cerebro artificial cultivado in vitro, como un "órgano similar al cerebro".
Por Fabián Pizarro
Investigadores chinos desarrollaron el primer sistema a nivel mundial de interfaz “cerebro en chip” de código abierto. El sistema puede instruir a un robot para que evite obstáculos, rastree y agarre a través del "control mental".
El “cerebro en chip” de código abierto fue desarrollado conjuntamente por equipos de investigación de la Universidad de Tianjin y la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur.
El sistema utiliza un cerebro artificial cultivado in vitro, como un "órgano similar al cerebro", que puede interactuar con información externa a través de la codificación, la decodificación y la retroalimentación de estímulos cuando se combina con chips de electrodos.
Los investigadores de la Universidad de Tianjin han solicitado 15 patentes nacionales de invención en el campo de las interfaces cerebro-chip, con dos patentes en revisión en Estados Unidos y Reino Unido.
La Universidad de Tianjin resaltó que en el futuro, el equipo explorará más a fondo la investigación científica clave, como la comunicación inteligente, la migración y la integración en este sector, para promover la aplicación temprana de la tecnología.
Precisamente, en un estudio publicado recientemente en la revista internacional Cerebro, el equipo de investigación de la Universidad de Tianjin revela la base inteligente para cultivar un "cerebro".
El cerebro humano pesa solo tres libras, pero es una de las sustancias más complejas conocidas en el mundo. La Universidad de Tianjin aseguró que al ser una importante rama emergente de las interfaces cerebro-máquina, hay esperanzas de que el “cerebro en chip” impulse el desarrollo de tecnologías de vanguardia como la inteligencia híbrida.
La tecnología aún se encuentra en sus primeras etapas e involucra aspectos clave como los cimientos inteligentes y la comunicación inteligente. La base inteligente, que sirve como unidad central de procesamiento (CPU) de la entidad inteligente, es el núcleo para lograr capacidades inteligentes en el chip, con el objetivo de simular y analizar eficientemente el cerebro.
El equipo de investigación de la Universidad de Tianjin resaltó que el órgano creado, aunque es similar al cerebro por tener una estructura y función similares, aún enfrenta dificultades como su poca madurez y el suministro inadecuado de nutrientes.
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