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Fabián Pizarro Arcos

La injerencia externa en la cooperación existente entre China y Chile no tendrá éxito

El embajador de Chile en China, Niu Qingbao, responde en esta columna al encargado de negocios y jefe de misión de la embajada de Estados Unidos en Chile, Richard Glenn, quien recomendó a Chile tener "cuidado" con las inversiones estatales chinas.


Por Niu Qingbao, embajador de China en Chile.

Hace unos días, en una entrevista con El Diario de Cooperativa, el encargado de negocios y jefe de misión de la embajada de Estados Unidos en Chile, Richard Glenn, nuevamente difamó a las empresas estatales chinas, en un intento de interferir con la cooperación económica y comercial que hay entre China y Chile. Veamos de qué se trata la "estupenda idea" que tiene el Sr. Glenn.


El Sr. Glenn reconoció que Estados Unidos había interferido con la participación de la empresa china, Aisino, en la licitación del nuevo sistema para la fabricación de pasaportes y cédulas de identidad del Registro Civil e Identificación de Chile, y acusó que hubo una preocupación por la seguridad de los datos de los ciudadanos chilenos que estarían en manos de la empresa estatal china. El hecho es que China otorga gran importancia a la protección de la seguridad de la información personal, es más, se opone al uso de la tecnología informática para robar datos e infringir la información privada, y nunca ha pedido a las empresas chinas que operan en el exterior que violen las leyes locales para proporcionar al gobierno chino, información y datos del Estado donde se encuentran.


Es importante destacar que China también ha lanzado la Iniciativa Global sobre Seguridad de Datos, en la que propone que los estados deben alentar a las empresas a cumplir con las leyes y regulaciones del país donde operan, y oponerse a la recopilación no autorizada de información y datos ubicados en otros países a través de empresas e individuos. Si Estados Unidos está preocupado por la seguridad de información de otros estados, debería adherirse a esta iniciativa impulsada por China. De hecho, mientras Estados Unidos de manera verbal plantea "seguridad de la información" a gritos, en realidad lleva a cabo a largo plazo la escucha y vigilancia masiva contra otros estados, incluidos los mandatarios de los países aliados. Se puede decir que Estados Unidos es la mayor amenaza para la protección de la información global. El Sr. Glenn acusó a China de amenazar la seguridad de la información de otros países, lo que es la trampa del ladrón gritando "atrapa al ladrón", en un intento de confundir las cosas.


El Sr. Glenn pidió a Chile que tomara las decisiones con cuidado, en cuanto a dónde aceptar la inversión de las empresas estatales de China en sectores importantes de infraestructura, mostrando la habitual arrogancia y creyéndose superior. Las empresas estatales chinas también son compañías, operan de acuerdo con el mecanismo orientado al mercado, de manera independiente y son responsables de sus propias ganancias y pérdidas, sin que el gobierno interfiera en su operación empresarial. Muchas empresas estatales chinas cotizan en bolsa, cuyas estándares operativos son similares a los de las empresas multinacionales europeas y estadounidenses, con desempeño abierto y transparente. Las empresas de capital chino respetan estrictamente las leyes y reglamentos chilenos y cumplen activamente con sus responsabilidades sociales en importantes campos de infraestructura, como la inversión en comunicaciones y energía eléctrica en Chile, y han sido reconocidos por amplios sectores de la sociedad local.


El Sr. Glenn ignoró el derecho de Chile a elegir socio en función de sus propios intereses, y con soberbia pidió a Chile que "tome las decisiones con cuidado", incluso diciendo que había otras inversiones que al menos en Estados Unidos no se permitirían. ¿Entonces otros Estados deberían estar obligados a alinearse con Estados Unidos? Si es así, ¿deberían otros Estados emprender guerras, interferir en los asuntos internos de otros, subvertir otros gobiernos, imponer sanciones unilaterales y la diplomacia coercitiva, como lo hizo Estados Unidos? Se aconseja a Estados Unidos que se deshaga del resabio de "predicar" y aprenda de Chile y otros países latinoamericanos qué es el respeto mutuo, la apertura y equidad, y la cooperación con ganancia compartida.


El Sr. Glenn dijo que sea bienvenida la competencia de China en la región, pero que sea según "las reglas internacionales". Los hechos han demostrado una y otra vez que Estados Unidos utiliza las reglas internacionales cuando son convenientes y las descarta cuando no lo son. Lo que realmente le importa son las "reglas hegemónicas" que satisfacen las necesidades de Estados Unidos y sirven a sus propios intereses. Estados Unidos está acostumbrado a anteponer sus propios beneficios a los de los países latinoamericanos, ignorando su oposición y la de la comunidad internacional, imponiendo sanciones unilaterales indiscriminadas a Cuba y otros países, ejerciendo coerción económica y desencadenando una serie de desastres humanitarios. Recientemente, Estados Unidos ha dejado en claro que quiere excluir a algunos países latinoamericanos de la Cumbre de las Américas, lo que es una imposición típica de la "regla estadounidense" en estas reuniones. Estados Unidos, el mayor deudor de la ONU, se ha retirado de más de una docena de tratados internacionales. Al ser la mayor amenaza para el derecho y el orden internacional, no tiene derecho a definir reglas internacionales, ni mucho menos a imponer sus propios estándares en América Latina.


La "Doctrina Monroe" cumplirá dos centenarios el 2023. Durante los últimos 200 años, Estados Unidos ha considerado a América Latina como su patio trasero, y el intervencionismo estadounidense trae turbulencias y desastres a la región y, por supuesto, esto es resistido por el pueblo latinoamericano. Este error, debe ser corregido.

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