Por Fabián Pizarro
Mañana en China es el “Festival Chino del Medio Otoño”, y para celebrar esta importante festividad, algunos Museos del “Gigante asiático” han preparado muestras con versiones de los tradicionales pasteles de Luna.
Es destacable la creatividad y el valor cultural de la oferta gastronómica, además cada pastel exhiben singulares elementos de la cultura tradicional china.
¿Qué es el famoso “Pastel de Luna”?
Sus orígenes se estiman a partir de la Segunda Era del Imperio Chino. Los sacerdotes solían lanzarlos sobre pequeñas barcas, para de esa forma honrar a los muertos.
Los pasteles de luna típicos son redondos o rectangulares, de unos 10 cm de diámetro y unos 4–5 de espesor aproximadamente. Consisten de un relleno espeso normalmente hecho de pasta de semilla de loto rodeado por una corteza relativamente fina (2–3 mm) y pueden contener yemas de huevos de pato en salazón. Suele comerse en pequeñas porciones acompañado de té chino.
Los pasteles de luna tradicionales tienen un relieve en la parte de arriba formado por los caracteres chinos para ‘longevidad’ y ‘armonía’, además del nombre de la panadería y del relleno. Dibujos de la luna, la mujer Chang'e sobre la luna, flores, viñas o un conejo (símbolo de la luna) pueden rodear los caracteres como decoración adicional.
Los pasteles de la luna se comienzan a vender un mes antes del festival. La gente compra pasteles de luna para sus familias, parientes y amigos para enviar los mejores deseos. Los rellenos dentro de los pasteles varian e incluyen nueces, frijoles rojos, pasta de semillas de loto, yema de huevo, frutas, verduras, mariscos y chocolate.
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