Para este año se pronostica el envío de 100 millones de cajas de cerezas durante los festejos del Año Nuevo Chino.
Por Fabián Pizarro
Este jueves, en la Región del Libertador Bernardo O'Higgins, vChile inauguró la temporada de la cereza 2023-2024 con la celebración del florecimiento del árbol del cerezo.
El predio Agrícola Ponderosa de la comuna de Requínoa, unos 100 kilómetros al sur de la capital de Chile, fue este año escenario de la actividad inaugural a la que asistieron el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; el embajador de la República Popular de China en Chile, Niu Qingbao, el presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), Iván Marambio; la directora ejecutiva del Comité de Cerezas de Asoex, Claudia Soler, entre otras autoridades.
Las autoridades presentes pronosticaron que durante esta temporada se podrían alcanzar el envío de 100 millones de cajas de cerezas durante los festejos del Año Nuevo Chino, lo que equivale a 30 unidades por habitante de ese país.
"La industria de la cereza chilena es líder en el mundo. Somos capaces de entregar un producto de mucha calidad, dulzura y sabor al país que más nos compra que es China", dijo a Xinhua el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
Valenzuela afirmó en esa línea que el festejo del Año Nuevo Chino (10 de febrero de 2024), una fecha en que las cerezas se convierten en protagonistas, sirve de motor a los envíos internacionales de esta fruta, debido a que China acapara cerca de un 90 por ciento de la exportación al mundo.
El embajador chino afirmó que "las cerezas chilenas son un perfecto símbolo de amistad entre China y Chile, y las exportaciones chilenas de cerezas han sido parte importante de nuestro tratado comercial bilateral".
"Los consumidores chinos aman las cerezas chilenas", porque su color rojo oscuro marca el comienzo de un año "auspicioso", dijo el diplomático, según las tradiciones de la cultura china. "Es un regalo perfecto para amigos y familiares", agregó Qingbao, quien participó por tercer año consecutivo en el tradicional recorrido por las plantaciones en la zona central del país andino, conocida como el "frutero de Chile" por la cantidad de especies que allí se cultivan.
"La cereza ha pasado a ser la fruta más importante dentro de la canasta exportadora nacional", convirtiéndose en la mayor industria exportadora de Chile después del cobre, dijo Iván Marambio, presidente de Asoex.
Marambio destacó que la producción de este fruto abarca el 30 por ciento del empleo en el sector frutícola, equivalente a 200.000 puestos de trabajo directos en los meses del verano austral, principalmente en las áreas de cosecha, empaque y distribución.
En esa misma línea, la directora ejecutiva del Comité de Cerezas, Claudia Soler, detalló a esta agencia que el cultivo de guindas ha ido al alza en Chile. "Ha crecido un 15 por ciento en siete años", al igual que los recursos invertidos para su promoción que aumentaron en 13 por ciento este año, aseveró.
"La forma más rápida de envío es a través de los barcos CherryExpress, que son rápidos y llegan directamente a China en alrededor de 22 días. Esto fue un importante desarrollo que permite que las cerezas lleguen en buena calidad", dijo la líder gremial.
Chile posee 62.000 hectáreas plantadas de cerezas y espera alcanzar las 65.000. Se trata de la mayor superficie plantada a nivel nacional en comparación con otras frutas, como la uva de mesa.
Actualmente, los puertos chinos que reciben los contenedores de cerezas chilenas se encuentran en las ciudades de Beijing, Tianjin, Dalian, Shanghai, Nanjing, Fuzhou, Xiamen, Guangzhou, Shenzhen y Haikou, según información del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) chileno.