La contribución de China es relevante para la incorporación de nuevas tecnologías y el intercambio de conocimientos.
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Por Fabián Pizarro
Las históricas relaciones entre China y Chile han traído incontables beneficios a los pueblos de ambos países. Uno de los más relevantes gira en torno al transporte público, la electromovilidad y la facilidad de adquirir autos de calidad a precios accesibles. La electromovilidad es la respuesta al desafío de reducir la contaminación en nuestras ciudades. Gracias a la tecnología y la experiencia china, la capital chilena equipó su flota de transporte público con buses eléctricos que no solo son más limpios, sino también más eficientes para los usuarios.
Jorge Daza, Subsecretario de Transportes de Chile sostiene que “Nosotros hemos adquirido muchos buses chinos para nuestro sistema. Creemos que a partir de las incorporaciones tecnológicas que se han ido haciendo en China y en las ciudades chinas, muchos de nuestros profesionales han ido a visitar las empresas y también ha ido a visitar la tecnología para después poder, a través de nuestros sistemas de licitaciones, poder incorporarla acá. Entonces, creo que tenemos una relación bien constante, privilegiada, y en ese sentido creemos que podemos seguir aprendiendo del mercado chino acá en Sudamérica, en nuestro país, para también ser un ejemplo para el resto de los países de Latinoamérica”. Este año, Chile también marcó un hito en materia de transportes, incorporando seis trenes de origen chino, considerados los más rápidos de América Latina, lo que beneficiará en costos y tiempos de traslados a millones de usuarios de la ruta Santiago – Chillán. La contribución de China es relevante para la incorporación de nuevas tecnologías, más amigables con el medio ambiente y el intercambio de conocimientos entre ambos países, apunta Daza.
Marcelo Matus, Director del Centro de Aceleración Sostenible de Electromovilidad "Dado el tamaño de Chile, digamos, no solamente aprender, sino que beneficiar, no grandemente, digamos, del desarrollo tecnológico. Nosotros no producimos vehículos eléctricos, no producimos buses, pero sí tenemos que adaptar nuestro sistema de transporte y nuestro sistema de energéticos a esta nueva tecnología. Que China haya desarrollado, yo diría, muy cercano al 100 % de los buses eléctricos que tenemos son de China. Eso nos ha permitido justamente una acelerada incorporación de la tecnología, comparado con haber utilizado tecnología desde otros países. Por lo tanto, eso hace un aporte muy grande en lo que refiere al incremento de la opción tecnológica”. Otro de los rubros en los que la producción China marca tendencia es la fabricación de vehículos, alcanzando ventas históricas y posicionando las marcas de origen chino como las más vendidas. Martín Bresciani, Presidente dela Cámara Automotriz de Chile agrega que "Con el tiempo, el producto fue imponiéndose también porque fue demostrando que tenía calidad y tenía tecnología. Dos cosas que el consumidor chileno anhela mucho encontrar en un vehículo, muy buena calidad y mucha tecnología en su interior. Entonces, al principio era solo precio, pero el precio no basta para mantenerse. Para mantenerse hay que incorporar la calidad de la tecnología y son dos atributos que los productos chinos sí los tienen”. Esta colaboración entre Chile y China en transporte, electromovilidad y trenes de alta velocidad representa un salto hacia un futuro más sostenible y conectado. La inversión en tecnología avanzada y la infraestructura moderna están allanando el camino hacia un Chile más eficiente y amigable con el medio ambiente.