En total fueron 383 preseas: conseguir 201 medallas de oro, 111 de plata y 71 de bronce.
Por Fabián Pizarro
China volvió a dominar los Juegos Asiáticos al conseguir 201 medallas de oro, 111 de plata y 71 de bronce en Hangzhou, superando su récord de 199 medallas de oro en 2010. Pero la cosecha en Hangzhou va más allá de ganar medallas.
El equipo nacional de natación es el que más ha contribuido al medallero, ya que se llevó 28 medallas de oro, 21 de plata y nueve de bronce en 41 disciplinas.
Los principales atletas, el campeón mundial masculino de braza Qin Haiyang, que ganó cinco medallas de oro y una de plata, y la estrella femenina de mariposa Zhang Yufei, que consiguió seis medallas de oro, fueron nombrados MVP de los Juegos.
Pero el momento conmovedor que culminó la competición de natación llegó cuando Zhang y su archirrival pero amiga Rikako Ikee, quien ganó el anterior MVP de los Juegos Asiáticos en 2018, compartieron un abrazo entre lágrimas después del podio de 50 metros mariposa.
Ikee, que ganó seis medallas de oro y dos de plata en los Juegos de Yakarta, fue medallista de bronce en los 50 mariposa, su primer podio internacional desde que le diagnosticaron leucemia en febrero de 2019.
Zhang dijo que es la historia de Ikee sobre su lucha contra la enfermedad lo que la inspiró a continuar compitiendo después de enfermar cuando la competición estaba en pleno apogeo.
"No me sentà bien durante los Juegos y dudaba sobre mi objetivo", dijo Zhang a los periodistas. "Pero cuando vi que Ikee seguÃa compitiendo, sentà que no debÃa rendirme porque ella estaba ahà [después de superar la enfermedad]".
El nadador Pan Zhanle, de 19 años, también hizo historia en los 100 metros masculinos con un sensacional final de 46,97 segundos, convirtiéndose en el primer atleta asiático en registrar menos de 47 segundos en la disciplina. Su resultado, a sólo 0,11 segundos del récord mundial, es el quinto más rápido de todos los tiempos.