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China insiste con el fĂștbol: la resiliencia no se mancha

  • FabiĂĄn Pizarro Arcos
  • hace 24 horas
  • 5 Min. de lectura

 DespuĂ©s de los decepcionantes resultados de las Ășltimas tres dĂ©cadas, China lanzĂł un nuevo plan para promover el desarrollo del fĂștbol a nivel nacional, con miles de escuelitas y tolerancia cero a la corrupciĂłn. La pasiĂłn de multitudes que despierta el “Cun Chao”.

 

Por Fernando Capotondo 


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“Aunque China estĂĄ a medio mundo de distancia de Europa, puedo sentir la misma pasiĂłn por el fĂștbol”, afirmĂł la leyenda italiana Roberto Baggio al asistir a un encuentro de la Superliga Rural de China, que se jugĂł hace unos dĂ­as en la provincia de Guizhou. El “Cun Chao” – como la llaman los campesinos chinos – es una competencia amateur en la que se muelen a patadas agricultores, albañiles y hasta policĂ­as, en partidazos que suelen viralizarse por la pasiĂłn que despiertan, a tal punto que el hashtag del torneo superĂł en un año las 5.000 millones de visitas en Weibo (mezcla de X y Facebook) y un gol de media cancha de un maestro tuvo mĂĄs de 45 millones de reproducciones en Douyin (el TikTok chino).

 

Esta masiva repercusiĂłn de lo que arrancĂł como el fĂștbol de potrero de Rongjiang – un humilde condado de 300.000 habitantes, donde las colinas suelen convertirse en las tribunas improvisadas de las canchitas – habrĂ­a sido uno de los fenĂłmenos sociales que fueron observados por las autoridades chinas para volver a apostar todas sus fichas a un deporte que viene cosechando no pocos fracasos, frustraciones y escĂĄndalos de corrupciĂłn.

 

En efecto, dos meses despuĂ©s de la eliminaciĂłn de la SelecciĂłn Nacional del Campeonato Mundial 2026, China volviĂł a apelar a su conocida capacidad de resiliencia y presentĂł un nuevo plan integral para impulsar el postergado desarrollo del fĂștbol a nivel nacional, en esta oportunidad a partir de la creaciĂłn de un ambicioso programa enfocado a la potencial cantera de sus 250 millones de niños y adolescentes.  


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En una conferencia sobre el desarrollo del fĂștbol en China, la consejera de Estado Shen Yiqin fue la encargada de informar sobre el “enfoque crĂ­tico” que el gobierno piensa darle a la “creaciĂłn de un sistema nacional robusto de fĂștbol juvenil”, segĂșn sus propias palabras. “Esta iniciativa – explicó– tiene el objetivo de acelerar la construcciĂłn de centros de entrenamiento en todos los niveles, promover la educaciĂłn futbolĂ­stica infantil y cultivar talentos de alto nivel con los entrenadores”.

 

SegĂșn adelantĂł, habrĂĄ una mayor cooperaciĂłn entre las escuelas y los clubes profesionales, programas de capacitaciĂłn para los directores tĂ©cnicos y financiamiento adicional para las mĂĄs de 500 ligas regionales y locales.

 

El gobierno concentrarĂĄ programas piloto en las ciudades mĂĄs futboleras y en la zona occidental del paĂ­s, al tiempo que fomentarĂĄ el “desarrollo saludable” de las ligas profesionales y el fortalecimiento de los intercambios internacionales, segĂșn el extenso listado de objetivos anunciados por la funcionaria.

 

La referencia al cuidado de las ligas profesionales estuvo vinculada con los Ășltimos lineamientos de la Academia General de Deportes de China, de prohibir a los clubes la incorporaciĂłn de mĂĄs de 5 extranjeros en sus plantillas, imponiĂ©ndoles limitaciones a los contratos para garantizar su sustentabilidad. El objetivo fue dar una vuelta de pĂĄgina con la Ă©poca en que se pagaban cifras siderales a “galĂĄcticos” en plan de retiro, como ocurriĂł con el argentino Carlos TĂ©vez, quien a los 33 años fue contratado por el ShanghĂĄi Shenhua con un salario de casi 900.000 dĂłlares por semana.

 

Los nuevos tiempos buscan evitar el antiguo despilfarro de recursos y tienen su foco de atención en el semillero local, a través del desarrollo de 50.000 escuelas modelo bajo los eståndares de la FIFA, y la puesta en marcha de nuevos programas de entrenamientos que, de cara al 2030, permitan que unos 50 millones de chinos se animen a pegarle con los dos pies.

 

Para lograrlo, Shen Yiqin no solo ratificĂł el compromiso del gobierno en aumentar su apoyo econĂłmico – alcanzarĂ­a los 400.000 millones de yuanes (equivalentes a unos U$S 60 mil millones) en la prĂłxima dĂ©cada – sino que tambiĂ©n rescatĂł la decisiĂłn polĂ­tica de “aplicar un riguroso control disciplinario y medidas anticorrupciĂłn”, en un deporte que conviviĂł con demasiados escĂĄndalos en los Ășltimos años.

 

En ese momento de la conferencia, es fĂĄcil imaginar que haya sobrevolado el recuerdo de las 18 condenas por corrupciĂłn de los Ășltimos años, entre ellas las del exentrenador de la SelecciĂłn Nacional, Li Tie; el expresidente de la Superliga China, Liu Jun; y el exdirector del ComitĂ© Disciplinario de la AsociaciĂłn China de FĂștbol (AFC), Wang Xiaoping.

 

Aunque quizĂĄs, el nombre mĂĄs omnipresente en aquel momento haya sido el del expresidente de la ACF, Chen Xuyuan, quien fue condenado a cadena perpetua por desvĂ­o de fondos, manipulaciĂłn de arbitrajes y sobornos por 11 millones de dĂłlares durante el perĂ­odo 2010-2023. "Los aficionados pueden tolerar el atraso del fĂștbol chino, pero no la corrupciĂłn", habĂ­a afirmado el propio Chen, con cara de pĂłker, en un documental difundido meses antes de su sentencia.

 

Persevera y golearås 


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China solo participĂł en el Campeonato Mundial 2022, ocupa el puesto 94 (entre Siria y BenĂ­n) del ranking masculino de la FIFA, su selecciĂłn femenina estĂĄ en la 16° posiciĂłn del mundo y en la 4ÂȘ de Asia, y el fĂștbol profesional se encuentra en una compleja etapa de reconversiĂłn. Es fundamental entender que esta situaciĂłn no responde a la falta de interĂ©s oficial. Todo lo contrario. Aunque pueda sorprender a muchos, las autoridades consideran al fĂștbol como parte de su acervo cultural y les encanta recordar que en 2004 la FIFA reconociĂł que el primer antecedente del fĂștbol moderno fue el Cuju chino, un juego que se practicaba hace mĂĄs de 2.000 años, durante la influyente dinastĂ­a Han.

 

Este contexto quizĂĄs ayude a encontrar alguna justificaciĂłn para la actual insistencia en reactivar el deporte, sobre todo despuĂ©s las fallidas iniciativas lanzadas bajo los pomposos nombres de “Plan de Reforma y Desarrollo del FĂștbol” (1994), “Proyecto FĂștbol Escolar” (2009), “Plan de Mediano y Largo Plazo del FĂștbol” (2016), “Iniciativa 50.000 Escuelas” (2015-2020) y “Programa de Naturalizaciones” (2019-2023).

 

Desde Beijing, entienden que el fracaso de un par de estos programas habrĂ­a sido suficiente para sepultar el interĂ©s de cualquier otro paĂ­s, pero explican que en China las caĂ­das suelen activar una disciplinada “estrategia de la perseverancia”, como la bautizĂł un poeta argentino.

 

“El fĂștbol chino atraviesa un perĂ­odo de ajustes profundos. Aprendemos de los errores del pasado y construimos bases sĂłlidas, con paciencia y determinaciĂłn. Esta es la resiliencia china: transformar desafĂ­os en oportunidades, con una visiĂłn a largo plazo que prioriza la sostenibilidad sobre el Ă©xito inmediato”, ratificĂł el director de la AdministraciĂłn General de Deportes de China, Gao Zhidan, en un Foro de Desarrollo del FĂștbol Chino, realizado en Beijing.

 

SerĂĄ cuestiĂłn de esperar si, efectivamente, el fĂștbol chino aprendiĂł de sus recurrentes errores. La Ășnica certeza a esta altura del partido es, parafraseando a Maradona, que la resiliencia china no se mancha.

 

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