Este lanzamiento es un paso clave para sus futuras misiones de exploración lunar.
Por Fabián Pizarro
Este miércoles China lanzó un nuevo satélite de retransmisión para las comunicaciones Tierra-Luna, un paso clave para sus futuras misiones de exploración lunar, como la recolección de muestras del lado lejano de la Luna.
El cohete Gran Marcha-8 que transportaba el satélite, llamado Queqiao-2 (Puente de las Urracas-2), despegó a las 08:31 desde el Sitio de Lanzamiento de Naves Espaciales de Wenchang, en la provincia meridional de Hainan.
Después de 24 minutos, el artefacto se separó del cohete y entró en la órbita de transferencia Tierra-Luna planificada, con el perigeo a 200 kilómetros y el apogeo a 420.000 kilómetros.
Los paneles solares y las antenas de comunicaciones del satélite se desplegaron con normalidad, según la Administración Nacional del Espacio de China.