"China tiene una determinación inquebrantable de salvaguardar sus propios intereses”, sostuvo Wang, portavoz de la cancillería china.
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Por Fabián Pizarro
Canadá expulsó el 8 de mayo a un diplomático chino destinado en Toronto. La inteligencia canadiense lo acusa en un informe de, presuntamente, intimidar a un legislador del país. El Consulado General de China en Toronto ha rechazado el informe y ha aseverado que "no tiene base fáctica". El Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha reiterado que su personal en Canadá siempre cumple con las convenciones internacionales y realiza sus funciones conforme a la ley. China ha manifestado que no aceptará la provocación irrazonable de Canadá.
"China tiene una determinación inquebrantable de salvaguardar sus propios intereses. Aconsejamos a la parte canadiense que detenga de inmediato sus provocaciones irrazonables. Si la parte canadiense no presta atención a este consejo y continúa actuando de manera imprudente, China luchará resueltamente. Todas las consecuencias que surjan a partir de ahora deberán ser asumidas por la parte canadiense", dijo Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
En respuesta, China expulsó a un diplomático canadiense en Shanghai, exigiendo que el cónsul abandone China antes del 13 de mayo. Las tensiones han ido en aumento entre Ottawa y Beijing desde 2018, cuando Canadá detuvo a la ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, en nombre de EE. UU.