Una mirada a largo plazo de los planes quinquenales: El GPS y el metrónomo en una visión futura
- Fabián Pizarro Arcos
- hace 12 minutos
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La propuesta del XV Plan Quinquenal es un gran reto al abordar diversas temáticas, incluidos la autonomía tecnológica, la gobernanza del PCCh, la seguridad nacional, el consumo y el mercado interno.
Fuente: Centro para las Américas Autor: Félix Paz*
Este espacio es una alianza con la Revista China Hoy

La República Popular China, a través de la Asamblea Popular Nacional se alista para aprobar el XV Plan Quinquenal que comprenderá el período 2026-2030, y cuyos lineamientos fueron presentados ante la IV Sesión Plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), celebrada entre el 20 y 23 de octubre en Beijing.
La importancia de esta presentación radica en el fortalecimiento de la mirada y el rumbo que seguirá China en el próximo quinquenio. El Buró Político del Comité Central del PCCh ha actuado promoviendo con visión de conjunto la disposición general de un todo compuesto por cinco elementos - la construcción económica, la política, la cultural, la social y la de la civilización ecológica; y propulsando de manera coordinada la disposición estratégica de las “cuatro integralidades” (integralidad de la construcción de un país socialista moderno, de la profundización de la reforma, de la gobernación del país según la ley y del disciplinamiento riguroso del Partido).
Significado de los planes quinquenales
En ese contexto, un aspecto relevante es entender qué significan los planes quinquenales para China. De modo sencillo, se puede hacer un paralelo con un GPS o un metrónomo, siendo este último un instrumento ampliamente utilizado para indicar el tiempo de las composiciones musicales.

En una reciente reunión en Lima, Wu Heweinan, jefe de la sección política de la Embajada China en Perú, señaló que los planes quinquenales se pueden entender como el uso del GPS y del metrónomo en una visión a largo plazo.
Durante su visita a Italia en 2019, el presidente chino, Xi Jinping, señaló que los chinos miden el tiempo en siglos y en mil años, explicando así, en pocas palabras, cuál es la mirada del país hacia el futuro, dándole prioridad al rumbo y al ritmo dentro de una visión histórica y disciplinada.
Así, esta mirada permite aplicar un instrumento estratégico a mediano y largo plazo para orientar el desarrollo económico y social, pero constituida en una importante forma de gobernanza para el país. La analogía explica claramente que lo mágico de la fuerza no está en la velocidad, sino en el rumbo (GPS) y el ritmo (el metrónomo).
El uso del símil del GPS permite explicar el establecimiento del rumbo estratégico, es decir, una dirección clara y un objetivo final a largo plazo. El rumbo se sustenta, además, bajo un parámetro de tiempo medido en siglos y en mil años que está directamente vinculado a la permanencia de las civilizaciones milenarias. Por consiguiente, se puede desprender que el camino no cambia fácilmente.
Un ejemplo digno de mencionar es uno de los objetivos incluidos en el primer Plan Quinquenal de 1953, donde se estableció que China debía fabricar su propio camión, lo que se cumplió siete años después. Hoy en día, según comentó Wu Heweinan, “en la ciudad de Shenzhen, cada minuto sale un auto eléctrico” de una de las muchas fábricas de movilidad eléctrica chinas.
Por otro lado, no se puede olvidar el metrónomo, por ser el que establece el ritmo, y asegura que el desarrollo se realice de forma progresiva y planificada, con una secuencia constante y disciplinada. En resumidas cuentas, la eficacia del GPS y del metrónomo radica en entender la planificación como un proceso de largo aliento que requiere disciplina intergeneracional, y que permite la conexión de una visión a largo plazo con disciplina.
Se podría establecer otra analogía para entender los planes quinquenales, comparándolos con una carrera de relevos entre generaciones; es decir, una generación planifica, otra construye, y la siguiente disfruta los frutos.
El XV Plan Quinquenal
Si queremos aplicar los dos conceptos mencionados anteriormente, el XV Plan Quinquenal (2026-2030) evidencia cómo se recalibra el GPS para orientar a China hacia sus nuevos objetivos. El rumbo del XV Plan Quinquenal fue reorientado para dejar atrás el crecimiento por sí solo y centrarse en el desarrollo de alta calidad; es decir, ahora la economía debe convertirse en un medio al servicio del bienestar humano.

El metrónomo medirá el éxito en términos del bienestar real cualitativo que se distribuye en la población y no solo en razón de los guarismos que alcance el producto interno bruto (PIB).
En ese sentido, el desarrollo continuará siendo una tarea central, pero con un agregado prioritario, ya que deberá ser de alta calidad. Además, se alcanzará un equilibrio entre mercado y Gobierno utilizando la innovación como fuerza impulsora y promoviendo una reforma profunda en esta materia.
La propuesta del XV Plan Quinquenal es un gran reto al abordar diversas temáticas, incluidos la autonomía tecnológica, la gobernanza del PCCh, la seguridad nacional, el consumo y el mercado interno en función de la expansión de la demanda interna, el desarrollo ecológico, entre otros aspectos.
No cabe duda de que la atención del mundo, y especialmente de América Latina, está puesta en China, pues sus decisiones y acciones tendrán un impacto en la región, en nuestras economías, y en un proceso de integración que avanza a buen ritmo y con un claro rumbo.
*Félix Paz es director del diario oficial El Peruano y de Medios Periodísticos de Editora Perú.









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