Portavoz chino sostuvo que rechazan “las acusaciones infundadas del G7 de que China distorsiona la economía global y ejerce la coerción económica".
Por Fabián Pizarro
Los Estados miembros del Grupo de los Siete (G7) deben cumplir realmente con la propuesta de desarrollar relaciones constructivas y estables con China y de no obstaculizar el progreso y desarrollo económicos de China, indicó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin.
Wang hizo los comentarios en la conferencia de prensa diaria en respuesta a una pregunta relacionada con la declaración emitida en la reunión del miércoles de los ministros de Relaciones Exteriores del G7 en la que se hizo énfasis en la importancia de un acercamiento franco hacia China y de la expresión directa de preocupaciones a China.
"En la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G7 se propuso construir relaciones constructivas y estables con China y no obstaculizar el progreso y el desarrollo económicos de China", dijo Wang. "Esperamos que los Estados miembros del G7 realmente cumplan con su propuesta y trabajen con China para promover el sano desarrollo de las relaciones con China con base en el respeto mutuo, la igualdad y el beneficio mutuo".
"Rechazamos firmemente las acusaciones infundadas del G7 de que China distorsiona la economía global y ejerce la coerción económica", dijo Wang.
"El G7 debe realizar una autoevaluación. Nosotros nos oponemos con firmeza a las acciones erróneas del G7 que dañan la soberanía de China e intervienen en los asuntos internos de China", indicó Wang.
"La clave para mantener la paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwan radica en el apego al principio de una sola China", dijo Wang, quien dijo que actualmente la mayor amenaza para la paz en el estrecho de Taiwan proviene del obstinado apego del Partido Progresista Democrático de Taiwan a la postura separatista en favor de la "independencia de Taiwan" y del apoyo intrigante de las fuerzas externas hacia esta.
"Instamos al G7 a acatar los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales, a gestionar sus propios asuntos, y a dejar de intervenir en los asuntos internos de otros países con cualquier pretexto o excusa", añadió Wang.