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Hay un dicho en China que dice que un árbol plantado en primavera se convertirá en un bosque en otoño. En el país, la siembra de árboles es un asunto de todos, desde los líderes nacionales hasta los ciudadanos.
El gobierno chino incluso ha introducido una política que premia a cada ciudadano chino que planta de tres a cinco árboles al año con un certificado honorífico.

El pueblo chino siempre ha otorgado una gran importancia a la plantación de árboles, ya que simboliza la revitalización, el desarrollo sostenible y la herencia de la civilización china.
En China, hay una festividad especial en primavera: el Día Nacional de Plantación de Árboles. Hace miles de años, ya comenzó la tradición de pegar ramas de sauce en las puertas en el Festival de Qingming. El emperador Shun, jefe de una alianza tribal en la sociedad primitiva tardía de China y considerado uno de los antepasados de la nación china, había designado un ministro para la gestión de los asuntos forestales. Casi todas las dinastías en la historia de China habían tomado medidas para proteger los bosques y recompensar a las personas por plantar árboles.
Sun Yat-sen, el primer estadista que pidió “la revitalización de China”, fue uno de los primeros defensores de la plantación de árboles en la China moderna. El 12 de marzo de 1925 Sun falleció y el entonces gobierno de China llamó al país a plantar árboles en memoria del estadista. Esta tradición se ha mantenido desde la fundación de la República Popular China.
China marcó su 45º Día Nacional de Plantación de Árboles este año. Según un plan del país, construirá áreas verdes de al menos 100 millones de mu (6,67 millones de hectáreas) este año. Entre 1982 y 2021, los ciudadanos chinos plantaron voluntariamente aproximadamente 78.100 millones de árboles en todo el país. China ha plantado árboles en 1.020 millones de mu de tierra desde el 18º Congreso Nacional del PCCh en 2012. La cobertura forestal del país ahora es del 24,02 por ciento, frente al 21,63 por ciento de hace una década.
China ha logrado resultados destacados en la promoción de la gobernanza sistemática de montañas, ríos, bosques, tierras de cultivo, lagos, praderas y desiertos y en el lanzamiento de programas de ecologización de tierras a gran escala. Se está desarrollando un hermoso cuadro de progreso ecológico.
C hina juega un papel único en la conservación de los bosques y la prevención de la deforestación. Según estadísticas oficiales, China ha agregado más de 22 millones de hectáreas de bosque en los últimos 10 años, contribuyendo con una cuarta parte de la nueva área forestal del mundo, la más alta entre todos los países.
Erik Solheim, exdirector ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, dijo en un artículo reciente que generación tras generación, se realizaron esfuerzos arduos e inteligentes en el proceso de forestación en China, y el pueblo chino ha escrito numerosas historias que han hecho historia.
La plantación de árboles lleva el amor por las generaciones futuras y los pueblos de origen. Durante una actividad de plantación de árboles realizada en Beijing el 4 de abril, Xi les dijo a los estudiantes que lo rodeaban que alentaran a sus hijos a plantar árboles cuando fueran padres algún día.
Dijo que como hombre que creció en Beijing, tiene muchos recuerdos sobre los árboles. Los árboles escolares chinos, Ebenaceae, malus spectabilis, granados y azufaifos siempre se ven en las casas tradicionales con patio en la capital china.
La forestación se ha convertido en una creencia que se transmite de generación en generación en China. Despierta la conciencia de la gente para la protección del medio ambiente y nutre la filosofía de desarrollo verde del país. A través de la plantación de árboles, China optimizó su medio ambiente, reverdeció sus montañas y mantuvo la nostalgia de la gente, sentando una base sólida para lograr el desarrollo sostenible y heredar la civilización china.
La plantación de árboles es una tradición, una obligación y parte de la vida diaria del pueblo chino. Creará no solo aguas lúcidas y montañas exuberantes, sino también activos invaluables, haciendo que el país sea aún más hermoso.
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