China y México están destinados a profundizar la cooperación práctica bilateral, y contribuir conjuntamente al desarrollo sostenible de la humanidad.
Por Li Meng
Este espacio es una alianza con la Revista China Hoy
Como cimero representante de los países en vías de desarrollo de América Latina, México ha mantenido durante mucho tiempo una gran demanda y dependencia de energías y recursos tradicionales, como el petróleo y los minerales, en proceso de industrialización. Según estadísticas aportadas por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático de México, hasta 2015, las emisiones de gases de efecto invernadero de México representaron el 1,4 % de las emisiones totales del mundo, ocupando el duodécimo lugar global y el primero en América Latina. Unas 1448 ciudades mexicanas se enfrentan al gran desafío de los frecuentes desastres naturales, como inundaciones, sequías, terremotos e incendios forestales.
Al mismo tiempo, México está pagando cada vez más costos económicos en el proceso de desarrollo. Se estima que el monto del país para la lucha contra el cambio climático puede llegar al 6,9 % del PIB en 2050 y al 18,4 % en 2100. Con respecto a ello, México trata de frenar y responder a la crisis climática aumentando el presupuesto del Gobierno. En el año fiscal 2023, el presupuesto de proyectos de protección ambiental de México superó los 130.000 millones de pesos, lo que representa alrededor del 0,4 % del PIB total. Mientras tanto, México procura activamente la cooperación internacional. En la 27.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 2022, México se comprometió a implementar seriamente la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París, cooperar estrechamente con otros países para abordar de manera conjunta el desafío del cambio climático, y aumentar la proporción de energías limpias en la generación eléctrica al 35 % para 2024 y al 50 % para 2050.
China, por su parte, también es un gran consumidor de energía y enfrenta las mismas responsabilidades y obligaciones de protección ambiental en el proceso de exploración y utilización de energía. Se esfuerza por alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y la neutralidad antes de 2060, lo cual está en línea con los compromisos de México mencionados anteriormente. En este contexto, la cooperación entre China y México en la energía limpia ha madurado gradualmente en los últimos años.
Buen ímpetu de cooperación
En la actualidad, China y México han realizado las siguientes cooperaciones en el campo de la energía limpia.
1) Energía solar. Para lograr un desarrollo sostenible, el mundo ha entrado en una nueva etapa de desarrollo en energía solar. México tiene un promedio de 5,5 horas de luz solar directa y de 2000 a 3000 horas de sol durante todo el año, lo que lo convierte en uno de los países con mayor nivel de radiación solar en el mundo. En la actualidad, más de 200.000 hogares de México utilizan energía solar para el suministro de electricidad, y aún queda mucho por mejorar en su uso. Las estadísticas muestran que en 2016, la generación eléctrica por energía limpia en México representó alrededor del 20 % de la total del país, mientras que la generación eléctrica por energía solar, menos del 1 %.
China cuenta con la tecnología de generación eléctrica por energía solar más avanzada del mundo y una amplia perspectiva de inversión y desarrollo en México. Empresas chinas como Envision Group y Goldwind han participado en la licitación de proyectos de energía solar, así como en la producción y la venta de equipos en México. En 2019, la empresa PowerChina firmó con México los proyectos fotovoltaicos Pachamama de 375MW y Potrero Solar de 296MW, con los que se logró un nuevo avance de cooperación en el campo de las nuevas energías. En noviembre de 2020, la firma china State Power Investment Corporation completó la adquisición de Zuma Energía, la empresa independiente de energía renovable más grande de México, lo que supuso la primera inversión directa de empresas eléctricas chinas en el mercado eléctrico mexicano y la mayor adquisición de energía renovable en América Latina hasta ese momento.
2) Energía hidroeléctrica. En junio de 2017, bajo la promoción del Ministerio de Ciencia y Tecnología de China, ambos países lanzaron oficialmente el proyecto de desarrollo de pequeñas centrales hidroeléctricas China-México, que es presidido por el Centro Internacional de la Pequeña Central Hidroeléctrica (China).
3) Energía eólica. En agosto de 2020 entró oficialmente en funcionamiento el Parque Eólico Progreso, ubicado en el estado de Yucatán, en México, cuyos aerogeneradores inteligentes fueron desarrollados de forma independiente por Envision Energy, una compañía china tecnológica de energía eólica inteligente. El sistema de enfriamiento del aerogenerador puede funcionar normalmente en condiciones adversas, tales como altas temperaturas, alto contenido de sal y alta humedad.
4) Vehículos eléctricos. En abril de 2019, con el fin de promover la transformación de la energía limpia de México, BYD, empresa china líder en nuevas energías, y Pireos Capital firmaron conjuntamente un proyecto cooperativo de sistema de almacenamiento de energía de 100 MWh. En noviembre de 2022, BYD anunció que lanzaría dos modelos de nueva energía en México y cooperaría con ocho distribuidores mexicanos para brindar a los consumidores locales servicios de venta y posventa de alta calidad. En agosto de 2021 se entregaron y pusieron en operación oficialmente en la Ciudad de México 10 autobuses BRT 100 por ciento eléctricos de 18 metros fabricados por la firma china Yutong. Esta fue la primera compra en lote de autobuses BRT 100 por ciento eléctricos de la ciudad. Además, la compañía china JAC Motors, que se ha desarrollado por muchos años en México, también ha comenzado a vender vehículos de nueva energía.
Una prometedora perspectiva
En la actualidad, la economía verde se ha convertido en un motor importante de crecimiento económico mundial, así como una tendencia general. China y México siempre han trabajado codo con codo en la promoción vigorosa de proyectos de energía limpia y se han complementado mutuamente. La perspectiva de la cooperación entre dos países es muy amplia.
El Parque Industrial Hofusan, el primer parque industrial de inversión china en México, se ubica a 20 kilómetros al norte de Monterrey, la capital del estado de Nuevo León. Fue construido en agosto de 2018 y tiene una superficie de 8,5 kilómetros cuadrados. Además de reunir las industrias ventajosas tradicionales de China, como la electrónica-mecánica y la de autopartes, el parque también se centra en el desarrollo de nuevos materiales y tecnologías de energía renovable. Por otra parte, en marzo de 2021, Hisense, una multinacional de China, estableció un parque industrial de electrodomésticos inteligentes en Hofusan, que no solo se dedicó a la producción de electrodomésticos inteligentes amigables con el medio ambiente, sino que también proporcionó capacitación técnica y 7000 empleos para la población local.
Este año marca el inicio del segundo ciclo de 50 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y México, y también el décimo aniversario del establecimiento de la asociación estratégica integral. Como dos países con una crucial responsabilidad en Asia y América Latina, China y México están destinados a profundizar la cooperación práctica bilateral, y contribuir conjuntamente al desarrollo sostenible de la humanidad.
*Li Meng es directora del Centro de Estudios de México y América Central del Instituto de Estudios Latinoamericanos de los Institutos de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China.