FAST empezó a operar formalmente en enero de 2020. Se cree que es el radiotelescopio más sensible del mundo.
Por Fabian Pizarro
El telescopio FAST de China halló importante evidencia de la existencia de las ondas gravitacionales de nanohercios, lo cual es relevante para el estudio de problemas en la astrofÃsica contemporánea tales como los agujeros negros supermasivos, la historia de las fusiones de galaxias y la formación de estructuras a gran escala en el universo.
La investigación, realizada por cientÃficos de los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia de Ciencias de China (NAOC, siglas en inglés) y otros institutos, fue publicada recientemente en la revista en lÃnea, Research in Astronomy and Astrophysics.
Las ondas gravitacionales de nanohercios ayudan a comprender la formación de las estructuras universales e investigar el crecimiento, la evolución y las fusiones de los objetos celestes más grandes en el universo, es decir, los agujeros negros supermasivos, según los cientÃficos.
Los investigadores monitorearon púlsares de 57 milisegundos con cadencia regular por 41 meses y hallaron evidencia clave de firmas de correlación cuadrupolar, compatibles con la predicción de ondas gravitacionales de nanohercios, a un nivel de confianza estadÃstica de 4,6 sigma (con una probabilidad de falsa alarma de dos en un millón).
Li Kejia, investigador de la NAOC y profesor de la Universidad de Peking, explicó que la detección de ondas gravitacionales de nanohercios es muy difÃcil debido a su frecuencia extremadamente baja, largos perÃodos y longitudes de onda de años luz. Hasta ahora, la observación temporal a largo plazo de púlsares de milisegundos, con una estabilidad rotacional extrema, es el único método efectivo conocido para detectar las ondas gravitacionales de nanohercios.
Ubicado en una depresión kárstica naturalmente profunda y redonda en la provincia suroccidental china de Guizhou, FAST empezó a operar formalmente en enero de 2020. Se cree que es el radiotelescopio más sensible del mundo.